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Mostrando entradas de 2021

LA NOCHE DEL ORÁCULO (Paul Auster, 2003)

  Benito Arias      Igual que Pietro Citati se felicitaba al tener siempre algo por leer de Henry James, yo me felicito de tener algunos libros pendientes de Paul Auster, autor ciertamente prolífico, aunque mucho menos que Henry James. Además de poeta, ensayista, traductor del francés, dramaturgo, guionista, director de cine, cuentista muy ocasional y coautor de un epistolario con J. M. Coetzee, Paul Auster es novelista y últimamente también autor de libros de memorias; pero sobre todo novelista: ha escrito 18 novelas si consideramos su Trilogía de Nueva York como un conjunto de tres, que es por cierto como yo empecé a conocerlo, allá por los años 80 y 90 del pasado siglo, en las ediciones separadas de Júcar. Después leí la que aún parece ser su mejor novela, El palacio de la Luna (1989), de la que tengo un recuerdo bueno y muy  lejano, y desde entonces bastantes más libros, en los que siempre he encontrado un admirable tono fluido, una habilidad extraordinaria para el relato y al mi

YOGA (Emmanuel Carrère, 2020)

  Benito Arias      ¿Qué voy a recordar de Yoga , de Emmanuel Carrère? Me temo que retendré en la memoria la decepción que deja una obra con un buen arranque y un buen desarrollo a lo largo de dos tercios del libro, pero que de pronto se estrella contra el buenismo y la falta de ideas. Es una ley de obligado cumplimiento que en los libros el final ha de ser mejor que el principio. En caso contrario, el lector va a renegar del producto. Por poner otro ejemplo reciente en mi propia experiencia, la mejor novela de ciencia ficción de la historia (para algunos), Dune de Frank Herbert, empieza muy bien, se mantiene a duras penas y es una tortura acabarla. Así también la irregular propuesta de Carrère, que es ensayo y novela autobiográfica al mismo tiempo, una novela del yo, pero con censura al dejar fuera de la trama principal el motivo de su crack-up (una ruptura sentimental que por razones contractuales no puede incluir en el relato), y por ello acaba despeñándose por una pendiente imputa

EL INOCENTE (Mario Lacruz, 1953)

    José Miguel García de Fórmica-Corsi   Aunque hoy los practicantes de literatura policiaca son legión en nuestro país, hubo un tiempo en que esta parecía ser una habilidad exclusivamente foránea (la que se publicaba en el desprestigiado formato popular no contaba). Los expertos consideran que El inocente pasa por ser la primera novela seria del género en España. Se publicó en 1953, con buena acogida crítica y comercial. Su autor no ha trascendido en el canon literario porque, en vida, apenas publicó otras dos novelas y un libro de cuentos, si bien fue uno de los grandes editores de nuestro país, en sellos como Plaza y Janés, Argos Vergara o Seix Barral. Sin embargo, me basta la tardía y fascinada lectura de El inocente para acreditarlo como uno de los autores hispanos más interesantes del siglo XX (no hace mucho me pasó lo mismo con otro escritor «desconocido», Santiago R. Santerbás, cuya genial obra maestra La inmortalidad del cangrejo reseñé en esta misma página). ¿Cuántos otros

VIAJE SENTIMENTAL POR FRANCIA E ITALIA (Lawrence Sterne, 1768)

Benito Arias      La última obra publicada por Laurence Sterne (1713-1768), en dos volúmenes, e inacabada o digamos más bien "abierta" como su Tristram Shandy , se tituló A Sentimental Journey through France and Italy (1768) y el narrador de la obra es Mr. Yorick, un personaje de su Tristram Shandy que por su parte es un trasunto del propio Sterne. "Sentimental" aquí significa de aprendizaje en relación con la formación del carácter, ya que los sucesos del viaje despiertan una suerte de reflexión encaminada al perfeccionamiento moral. Tiene por tanto una cierta relación con la escuela moralista francesa, ya que la moral y las costumbres son el motivo conductor del relato, pero por contenidos se sitúa en la estela empirista de David Hume, por esa relación entre moral y buenos sentimientos. El narrador se coloca en el lado opuesto al viajero que se limita a describir ciudades y grandes edificios, a valorar y criticar puntillosamente lo que observa (Smollett es l