Benito Arias Aunque desde su publicación en 1968 esta novela de Arthur C. Clarke ha vendido y sigue vendiendo millones de ejemplares en todo el mundo, su prestigio parece depender todavía de la película de Stanley Kubrick, de hecho se la toma a veces por una novelización del film, considerada hoy como la mayor obra de ciencia ficción de la historia del cine. Se pasan por alto de este modo las frecuentes observaciones del propio escritor inglés, quien sin restar nunca méritos al equivalente en imágenes, recuerda cómo estuvieron trabajando muchos años los dos, Kubrick y él mismo, al menos desde 1964, en el guión de la película, basado por cierto en un cuento suyo anterior, “El centinela”, escrito en 1948 y publicado en 1951: allí se recogía ya el motivo que después desarrollan tanto la película como la novela. Al margen de las prioridades y de los pesos relativos de un autor y otro, la película tiene tantas virtudes visuales y artísticas en general que es justa merec
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